Elodio es conducida hasta el Portal de los Destinos y debe atravesar un largo pasillo .
Tinieblas , murmullos sin descifrar , lamentos del más allá , gemidos de dolor , fatigosa respiración flotan en la caminata
Aullidos de espanto , quejumbrosas visagras y estallidos de maderas se oyen.
Elodio con sus pies sangrantes , transita un camino de piedras resbaladizas , con moho en la superficie.
Hay olor a humedad y vahos fétidos .
A su costado , márgenes invisibles , es la nada...flota transparente el pasillo .
Una luz agazapada , que debilmente ilumina el suelo que pisa Elodio se abre insólitamente a sus pasos.
Su cuerpo se inclina peligrosamente y quiere tomar con sus manos el borde de las piedras.
Un abismo se abre ante ella , la agazapa y absorbe hacia la profundidad.
Desciende en un vórtice y su piel tropieza con rocas y piedras que flotan con movimientos. Su piel sangra y en su caída , algo la detiene .
Es el Anciano , con sus raices en las piernas que enlazan el cuerpo de Elodio en su desplome, alúd de hermosura , de cabellos dorados y piel de alabastro.
Están suspendidos en el aire , ella y el Anciano con sus pies enraizados perdiendo sus ramas y raices por espacios , hacia el infinito.
Esta parado frente a ella , le sonrie y le dice que no debe temer nada. Ella , indiferente su mirada acata sus palabras y le transmite que no tiene dudas de cada paso que da hacia un objetivo , porque sabe que es el señalado por el destino.
El Anciano , displicente le acaricia los cabellos y le pregunta si distingue su camino , hacia donde debe ir a lo que ella le responde que no sabe pero que esa caída tiene un resultado que ella acata como un paso , antes de ejecutar una decisión. Efectivamente es así, mi bella Elodio, murmura el Anciano y le señala varios caminos de la nada hacia la nada y le pide que escoja y especifique cual trayectoria selecciona.
Elodio observa y sin pensarlo se deja llevar por la simpatía y la luz , y le señala el recorrido.
Porque has escogido este sendero Elodio? , pregunta El Anciano , a lo que ella le responde que ella siente y no piensa y observa la mirada del hombre de gran altura que atisba el dedo señalando el camino elegido por ella.
Comienza tu recorrido , Elodio tu sabes que debes surtir de lo necesario aún de lo que no tienes a quienes te soliciten ayuda y no otorgues a quienes azucaran el recorrido con hiel y sangre . Camina hacia adelante , no retrocedas , no dudes y no mires las sombras que ellas no existen , son luces apagadas nada más.
Tu podrás escuchar infinidad de sonidos pero no prestes atención , prepara tus oídos a otros bullicios y no a los acostumbrados.
Camina , desplázate con el lujo que dan los pies y usa el cerebro para combatir y no para dañar.
La Justicia se hace sola , pero tú , hazle el camino.
Observa tus manos siempre, ellas hablan.
Tiembla con el frío más no con el miedo.
Se sensible , pero no tengas penas , la pena es el velado orgullo resentido. Cuando des pasos hacia adelante, debes darlos con la soberbia de tu ser incorrupto.
El valor no está en las armas sino en la forma que las empleas. Solo tu debes ser la guia de ti misma. Solo cree en ti y en nadie más. Dentro de tí, está todo y tienes todo .
No busques ayuda , porque tienes incorporado el llamado dentro tuyo y sin pedirlo se realizarán los milagros en tu camino.
Vé , que Yo contruyo los mundos con mis raíces
para que no se escapen del lazo y puedan llegar
pescadores y peces , a mi Centro.
Elodio no siente temor y al alejarse cumple con los consejos del Árbol Anciano y percibe el desierto de luces que va dejando atrás y las sombras que no existen dejan mella ilusoria.
El camino no tiene final y en las márgenes no se observan los bordes. Solo un abismo que se acrecienta a medida que sube el empinado sendero.
En ese momento advierte actividad bajo los pies.
Un rápido temblor sacude su cuerpo y a los costados del sendero se abren cientos de caminos , como un abanico y una increíble celeridad .
El instinto la ubica en uno de ellos y su marcha ahora es acelerada. Se manifiestan a cada paso , más y más caminos y ella rumbea dando saltos para no caer en un posible abismo.Figuras casi transparentes van tomando visibilidad. El Gran Anciano le hizo recomendaciones sibilinas y ella obedece.
Y es tu misión dejar caminos andados, le continua aconsejando.
No reflecciones que eso lleva a la duda , al fracaso y a perder más tiempo que el tiempo perdido y perdonado .
Elodio comienza a flotar y la delicada piel de sus pies dejan centellas a cada paso.
Las palabras del Sabio Anciano , le son recordadas a cada instante.
De eso se encargan las figuras que surgen de la nada.
Un campo de batalla y un personaje de un aspecto llamativo domina la situación y su actitud es la de combate .Su vestimenta es extraña; tiene sobre su pequeño cuerpo un abrigo de piel de lobo azul.
Una espesa humareda oscurece el terrible ambiente y el olor a sangre domina el espacio del presente suceso.
El extraño trance que azota el presente de Elodio , la toma por sorpresa en estos instantes..
Pero no titubea en el campo de batalla y toma la decisión de acercarse al extraño personaje.
Su ordenada actividad propia de la genialidad para la guerra, donde todo lo abarca ; la sustenta a esa fuerza , la impetuosa mente y con el solo golpe de vista puede tener el panorama abierto como un libro .
Aquí dos desconocidos se acechan y la duda los acerca.
Elodio se aproxima y saluda con la mano en acto de amistad. Gesto que es comprendido y tiene respuesta . Están uno frente al otro y las preguntas a ambos los enmudece. El peligro se acrecienta a cada segundo y Elodio toma la decisión de luchar al lado de quien dice llamarse Javierus.
Uno al lado de otro y la espada levantada , en acto de saludo y presentación ante la tripulación que recibe a Elodio con un saludo y espadas vibrando en el aire.
Javierus dirige su galeón con precaución hacia el rival y le hizo señas al vigía para que anuncie al enemigo en cuanto los vea.
Y este se hace oir a los segundos, señalando el horizonte cercano. Con la luz del alba , cientos de velas que van poblando la claridad y la nubosidad , pueden contarse por decenas y decenas.
Sobre el azul cielo, extrañas velas dominan los espacios. Parecen bandadas de gaviotas volando a flor de agua. Enemigos a la vista , matones en acecho .
Javierus dirige sus galeones a unos islotes que se encuentran a poca distancia. Elodio observa la conducta del Capitán , la tripulación y del enemigo.
No es tiempo de reflecciones , sino de combatir.
Del cuerpo de Elodio , nuevamente comienzan a surgir hilos de plata que cubren su cuerpo y una coraza de metal la protege. Javierus le sonrie y ella le devuelve el mismo gesto.
Ambos , uno al lado del otro , de sus manos garras exorbitantes sobresalen de la extremidad de sus dedos y muestran a la tripulación cuales son las armas ; y el pensamiento es : Vencer.
Las fuerzas enemigas acosan las naves de Javierus que los guia hacia un golfo.
El contrincante no lo sabe aún , son muchas los navios de Javierus y les impide ver mas allá.
Una brisa favorable puede entorpecer , las maniobras , sin embargo la tripulación de Javierus continúa atrayendo hacia la trampa al adversario.
Da Javierus la orden de enarbolar una bandera blanca y es la señal para que todas las galeras se ajusten a un solo plan , señal convenida para la lucha.
Son Javierus y Elodio un solo pensamiento y grandes cualidades los une.
No hay tiempo de zozobras ni temores.
Excluyen la confusión y el atropello ; lo mutan combinando fuerzas y están dispuestos a la acción.
Los galeotes , condenados por delitos menores y que ahora están cumpliendo la condena , remando en los galeones , Javierus los libera y les dá armas.Les promete el indulto si ganan esta guerra.
Todos eufóricos gritan su nombre y juran que dan su vida por la causa por la que lucha Javierus.
Elodio observa el entusiasmo que en segundos domina el ambiente de guerra .Lloran los hombres que hasta hace unos momentos, soportaban pesadas cadenas y ahora son libres para siempre y juran a los cielos por tanta bendición ; prometen morir por la fé y por la causa que Javierus lucha : que las leyes de la naturaleza y del Cósmos sean respetadas . Les dice Javierus , que para los cobardes no existe el cielo , que aquellos que no saben enfrentar el peligro defendiendo la fé , están condenados a ser enviados a los agujeros negros esparcidos en lejanas latitudes del Universo.
.- Nunca serán recordados ; es un mal pensamiento que condena la sola acción de traer al personaje a la memoria de ese momento.
.- El olvido es el peor castigo , no hay leyes especificas porque la naturaleza no se encarga de los estorbos que a ella la condenan y por ende los pasa al olvido total que es tan trágico comparado con la tortura más aberrante.
.- Soldados de la fé , aquí estamos todos reunidos para la batalla. Hagamos silencio para unir en una latitud nuestro pensamiento, que es allí donde nada la perturba , solo el entusiasmo y la fé conciden.
Dichas estas palabras Javierus dá la orden de otorgar a todos . las mejores bebidas y animarlos a que el entusiasmo los acompañe en todo momento.
Se subieron los mejores zaques de vino, los más ricos manjares que se guardaban en la cala. De esta manera la chusma , alegre obedece a Javierus.
Se acercan lentamente al golfo y Elodio saca ímpetu y le transmite al Capitán la posibilidad que cortando los espolones se puede dirigir con más exactitud el tiro horizontal del esméril de proa.
Javierus ordena inmediatamente lo que Elodio aconseja.Tienen pequeñas fragatas de vela y remos que solo se usan para la misión de ir y venir con mensajes y prepara su embarco y el de Elodio para que en cualquier momento pudieran dar órdenes desde otro ángulo y evitar ser alcanzados por el enemigo y no poder de esa manera continuar una lucha con los ideales y caminos reservados solo para ellos.
Ellos fueron presentados en otros capítulos anteriores.
Ahora , saldrán a la luz.
En un momento de la Historia:
Oícaro es degollado por Elodio.
Su cabeza cae con estrépito a las aguas de Venecia.
Y comienza a hundirse en la profundidad y burbujas suben a la superficie como si estuviera el mar hirviendo.
Entre las rocas del fondo , donde los corales se menean al compás del movimiento del agua , yace la cabeza y casco de batalla , de Oícaro.
Al cabo de instantes , sus ojos se abren y comienza un proceso que solo en el Cosmos se conoce.
Es una forma de resurrección , de fatal signo de vida.
La muerte sobrevive , porque la energía del mal es poderosa, este tipo de acción, la naturaleza lo permite , para poder dar fín correcto y también oportunidad.
Sin embargo Oícaro comienza a subir y al llegar a la superficie , ese elemento desfigurado por el mal genio , la muerte y en medio del dolor y el odio...ahora busca su cuerpo .
Sí... encuentra su cuerpo , que aún está en la nave .
Y a sus tripulantes petrificados y congelados en el tiempo.
Tiempo de oscuridad , de dudas y miedos.
Sus rostros quedaron con los gestos transfigurados por el odio y las vibraciones que las órdenes de Oícaro impone a cada momento.
Eran sus esclavos hasta la muerte .El los debe conducir y mas allá de la muerte es también el sendero por los que tienen que rumbear.
Era esa la eternidad del signo de Oícaro.
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Agradecida por vuestra atencion
Eloisaodiosa