Mundos sumergidos en mentiras

Mundos sumergidos en mentiras

viernes, 3 de mayo de 2013

Oícaro , ataca Venecia



Contempla el mar ,  ubicada sobre el peñasco.
Su cuerpo bañado por la espuma que salpica el oleaje.
Ahora su mirada se dirije a la distante ciudad.
Tiene recuerdos de sus habitantes y abriga el deseo de llegarse.
Sin embargo a cierta distancia , ella es observada de quienes estan navegando por la atmósfera . Es Javierus y su tripulación.
Eloisaodiosa tiene en su mente una meta y se desliza de la roca , deja caer su cuerpo  y
  menea  sus piernas dando el impulso para nadar. 
En ese momento ,  ella detiene los movimientos.
Percibe rumores en el cielo ,  son chillidos y gruñidos .
 Sabe que la ciudad nuevamente será sacudida por el enemigo . Con sigilo , brasea para llegar presurosa a la ciudad que ahora es presa de atropellos y violencia cuando los mercaderes exponen la mercaderia. Es un comercio rico y un puerto principal. Además , sus habitantes son personas acostumbradas a pelear para sostener el territorio con la riqueza que les da el puerto y las mercancias que llegan de otros países 
Los enemigos  son demaciados y  el cruel pensamiento que los llena de terror es ser invadidos.
Elodio llega y estudia detenidamente el panorama y resuelve nadar por un canal menos transitado por los mercaderes. Se oculta tras una góndola y la  empuja con su cuerpo.
Su deseo es  anunciar el eminente presagio de los infernales ruidos provenientes a la distancia del horizonte y que los ciudadanos, en su vertiginosa lucha por la mercancia que venden no pueden escuchar ni predecir el suceso.
Un jovenzuelo, la señala y a pesar de tanto alboroto , las mujeres y hombres se acercan a Elodio que sonriente los saluda con la mano, ocultando su desnudez.
Tienen los habitantes , admiracion por ella.
Y ella con esmero  les hace comprender que el peligro de un nuevo enemigo se acerca y señala oscuridades en el cielo que anuncia el despliegue numeroso de seres desconocidos.
La urgencia ahora es prepararse para el ataque.
Todos corren y gritan , dejando sus mercancias y buscando las armas que cada uno tiene en sus viviendas.
Corren , gritan y se insultan. Los atropellos , se extienden por todos lados. En la bonanza todos son diligentes pero llegado el momento de borrasca , se vuelven haraganes , perezosos y parte de ese griterio es tambien una forma de exteriorizar la cobardia.
Elodio vuelca su impetu y les ordena . Ahora nadie quiere obedecer , porque cada uno quiere defender su vivienda .  Ahora el unico dios es el dinero acumulado y todos en estos instantes corren el peligro que nada quede vivo. El enemigo se ensañara y nada quedara en pié.
Elodio con su desnudez corporal se sube y se inca elevando sus brazos y suplica que su voz sea escuchada. Lanza un grito que levanta las rocas del fondo del mar y cubre el cielo de luces incandecentes , de rayos que caen fulminantes sobre el techado de las viviendas....
.- Escuchen la voz de la verdad !
El pueblo queda azorado ante tanto despliegue de naturaleza indómita y ella les pregunta en esa posición que le da un aspecto de mísero ser suplicando , le corren las lágrimas en su bello rostro y ante esa imagen todos allí observan y se hace un sepulcral silencio.
.- Es que acaso soy vuestra enemiga ; no di la vida por ustedes ? no creéis en mi?...
Silencio entre hombres y mujeres.
.- Porque actuan asi?. no veis al enemigo, sobre vuestras cabezas? No quereis salvar la vida de todos para poder levantar nuevamente esto que han construido a base de sacrificios?.
.- Tomad las armas y defiendan el lugar, a niños y mujeres , ancianos y enfermos, den la vida por ellos !
.-No dilaten el tiempo , que el tiempo los juzgará; a la lucha vamos todos !
Una horrible oscuridad se posa sobre la ciudad.
En el Palacio están de gran jolgorio y aún no se percatan los soldados que algo extraño está ocurriendo entre el pueblo y que el gentío anuncia con sus gritos el peligro.
Adentro del Palacio, las perlas fulguran y las mujeres llenas de dijes y galas murmuran sonrientes. Los hombres visten lujosamente y se jactan como títeres , mirando las conveniencias a su estilo de vida.
El Duque actúa con beneplácito humor, mientras abajo sobre el empedrado, el pueblo mira atónito el descomedido lujo del reino de las doncellas y príncipes. Uno de ellos sale a los balcones y entra dando las noticias de los sucesos que afuera del palacio acaecen.

Galas y lujosos tapices pueden observarse
al abrirse las puertas de los balcones. 
Y las damiselas no pueden ocultar el asombro. Los galantes caballeros , ricamente vestidos dan confianza y saludan a la multitud.
Elodio mira esa escena con enojo y en su rostro se observa una mueca . 
No hay tiempo para juzgar y su rostro al observar la nave que se sacude encima del Palacio dejando caer el ancla y derrumbando una de las torres del hermoso Palacio.
Una siniestra figura se asoma por la borda ,  de rostro colérico y endemoniado , visualiza a Elodio y dirige su dedo señalando .
Ella se encarama sobre un murallón y abre los brazos .
Uno de sus brazos toma la misma posición y como una flecha dirije la mirada y la furia de su dedo indice. Es fuego , es un encuentro magnético de fuerzas desconocidas.
En este momento Elodio comienza su transformación. Hilos de plata se  tejen alrededor de su cuerpo, forman una armadura de grueso espesor, son láminas de acero que fulguran con la luz del sol del mediodía.




Mientras la mutación continua ,  dando a Elodio una figura aun más grande y la convierte  en una poderosa rival.
 Los poros de la  piel se dilatan y dejan paso a  hilos metálicos que emergen y se unen en anillos. Sus hombros se tornan voluminosos , su cuello se convierte en una malla  gruesa que se entrelaza en círculos de metal. Sus hermosos  pechos se transfiguran . Se tornan grandiosos.
La aleación  da la forma en esferas y en la punta de cada seno metálico , emerge un rubí de poderoso tamaño que expulsa destellos de átomos punzantes.
Un casco va surgiendo de su cráneo y el acero con su brillo esplendoroso  chispea al roce de la malla de círculos que lleva en su largo cuello 
El conjunto milagroso de metal emergido de su piel esta completo .
Sus manos están cubiertas por guanteletes y de las extremidades salen espinas de hielo.

Esas espinas de hielo es un arma que deguella y se ensarta en el corazón , provocando la muerte.
Su calzado , extraña indumentaria para la lucha 
está realizada con cabellos de sus víctimas , enladazas y tejidas en una malla transparente.
Elodio se agazapa ,  se impulsa y se encuentra frente a frente con el siniestro actor .
Lleva indumentaria que lo hace parecer a simple vista , más tétrico .

Si, es Oícaro ,  personaje maltrecho, lleno de odio y crueldad  y solo conoce la muerte como emblema .
Oícaro llega de otro Universo , donde las nebulosas se agrupan y se  clasifican en átomos símiles . Son los confines de Universos paralelos que al dividirse se estrellan entre ellos como impulsándose a saltar a otras dimensiones y así ocasionan devastaciones. A su paso y al de sus miles de naves que lo siguen como líder , Oícaro solo reclama sangre y dolor.
Elodio esta frente a él estudiando sus movimientos. Desdeñoso de quien tiene como contrincante , Oícaro comete sus primeros enfoques erroneos.
Elodio presume ese desgaste de fuerzas en la postura de su enemigo y se encoge para tomar fuerza en sus piernas y como fiera ahora se encuentra sobre el cuerpo de Oícaro quien con su daga , intenta clavarla en el cuerpo de su enemiga. La fuerza de Elodio va tomando cada vez más impulso, se multiplican cada parte de su cuerpo rodeada de esa coraza de metal .
Cada segmento de esa envoltura metálica toma dimensiones distintas. Descomunales brazos , muslos con caparazón de proporciones increíbles.
 Oícaro se encorva para embestir con fuerza y sus manos protegidas con malla de metal coloca enfurecidos   golpes en el rostro y peto de Elodio para arrancarlo de un certero verdugazo y no lo  consigue.
Con una de sus piernas protegidas con metales desconocidos , aporrea una y otra vez para cansar a su enemiga.
Elodio ensarta con su guantelete derecho y sus extremidades de hielo , el casco y cota de malla de Oícaro  y lo deja vulnerable . El busca su espada y grita a su tripulación que le ensarten las flechas.
Pero ese cuerpo de mujer y mirada que transmite aún detrás de su casco , es tan irritante que intimida y deja el amargo sabor de de la muerte.
Oícaro está solo frente a ella. Elodio le zarpa un manotazo con sus extremidades de hielo que es duro como el metal pero aún mas afilado y la cabeza de Oícaro es separada del cuerpo.
Elodio la toma y lanza por la borda. El abismo de agua se estremece  y hace oleaje al hundirse la parte del cuerpo más importante del enemigo y burbujas hirvientes , vapores tóxicos se forman en  el agua que ahora parece la nebulosa cósmica de donde salió.
Allí vuelve a enfrentarse Oícaro nuevamente en su dimensión. 
  No  en este momento ni aquí.
Elodio con la fuerza de sus pulmones grita : Libera ! y la reverberancia acumulada en esa palabra hace eco con el agua , las piedras y los metales.
Salta al techo del torreón del Palacio y es aprendida por los soldados del Duque.
Enfurecido por haberle desobedecido , la manda a prisión.
Continúa en un nuevo Capítulo.