Mundos sumergidos en mentiras

Mundos sumergidos en mentiras

viernes, 2 de agosto de 2013

Luz profética del Planeta Gothikö


Oícaro continúa su camino y vencer los obstáculos es para el una incógnita.  El espectáculo de una galaxia desconocida que sin duda supera todo lo experimentado hasta ese momento lo deja expectante. Pero su sed solo se saciará cuando en el rostro de Elodio se vislumbre el dolor.
El fanatismo de la persona de Oícaro por cumplir los bajos instintos de saciar su sed de matar, se encuentra en una parte de su cerebro cuando plasma la venganza por la mortandad de su padre, torturado por lanzas y flechas; el espectáculo de la sangre , el tormento de su mirada  agonizando; la muerte fué lenta y el niño nada podía hacer solo observar y gemir. Su padre antes de morir  le pidió que se apresure y se resguardara del peligro;  sollozando y escondido entre las rocas y piedras caídas de una columna y con su madre muerta  por las flechas.Ella estaba alejada del escondite pero Oícaro podía ver el bello rostro de su madre que iba perdiendo la vida y la mano de ella extendida como una despedida. El destino de Oícaro estaba plasmado.  En su camino solo recrudeció la venganza y su muerte fué programada por el estilo de su existencia, la que llevo a cabo día a día en su vida. Una espada le atravesó el corazón en plena batalla.  Su rival lo enfrentó hasta darle muerte sin antes exclamar a viva voz, - esto es por la muerte de mi hermano, al que degollaste sin razón y no tuviste clemencia siendo el un niño; esto es lo que tu mereces y al instante le clavó la lanza en el pecho y lo observó hasta el último instante que expiró desangrado y luego , cabalgando, se retiró del lugar. Culmina aquí la vida de Oícaro en el plano terrenal, luego de cruentas batallas al mando de Gobiernos despiadados y conquistadores . 
Tiempos en que las conquistas, el poder y el avasallar dominaba a los gobernantes de pueblos recién invadidos los cuales en muchas ocasiones huían y dejaban despoblada las villas . Nuevamente comenzaban otros poblados y como consecuencias ocurrían nuevas invasiones. Los señores que comandaban esas villas eran duques, personajes que se acercaban a quienes tenían más poder , más armas y que estuvieran en contacto con el rey y sus fiestas de gala; archiduques con poderes del rey al que servían y obedecían con los impuestos y apoyando las batallas con los bienes y sus vasallos. 
Estos poderosos personajes, siempre daban auxilio a las familias que acudían presurosos a que los adoptaran; de esa manera tenía más hombres y en los niños futuros soldados para la guerra.
 
Fué en esos tiempos en que Oícaro existió. no pasó desapercibida su existencia;  solo dolor y espanto en el trayecto de su vida, de luchas en pequeños y grandes poblados, donde campesinos, mujeres, niños y ancianos vivieron alguna vez en paz, sin embargo en su mente estaba la discordia y la desobediencia y aunque las órdenes que el recibía no fueran las ejecutadas, el tenía la explicación exacta para disculparse o vanagloriarse ante archiduques , personajes con títulos nobiliarios o el rey.
 Los campos de batalla no lo amedrentaban, solo veía en ello el deseo de dar muerte y en sus arrebatos, luego de la lucha , buscaba prisioneros para darles fín aún por la espalda.
Y el día de su muerte el cuerpo quedó en una descampada playa de un río, donde alimañas y animales del bosque iban a saciar la sed.
Quedó en ese sitio, muerto y su cuerpo vacio del jugo vital de la vida: la sangre. Yació la masa inerte sobre las piedras; un ave de rapiña observó desde las alturas el cuerpo sin vida y se lanzó con fantástico vuelo recorriendo alturas en círculos, hacia el cadáver y engullió la carne.
En pocos momentos aquel Oícaro solo fué un despojo, luego huesos blancos y las alimañas que fueron llegando al percibir el fétido olor de carne y sangre terminaron con los últimos bocados sanguinolientos.
 La carne engullida por el gran águila fué regurgitada en la boca de sus polluelos que esperaban hambrientos en el nido, resguardados entre las rocas muy cerca de la cumbre en la montaña.
El águila madre es un embuste, un ruin objeto enviado desde las tinieblas;  parte del alimento lo oculta en su buche y transporta a una cueva , no muy lejos de allí; los sinuosos laberintos en el interior de la montaña alberga seres que a simple vista no pueden observarse pero el águila tiene un poder extrasensorial agudo y obedece la orden de llevar ese manjar que será elaborado por inteligencias poderosas.
Las polluelos del águila también son entrenados; la madre al alimentarlos con los despojos de cadáveres , también regurgita de un órgano de su laringe ,las toxinas con trazas y estructuras de perversidad porque la malignidad debe ser creada y alimentada; para eso llegaron a esta dimensión, a este planeta tierra.
Los deshechos del vómito del águila , son llevados por los monigotes , aquellos pequeños hombres que velozmente lo transportan y vierten a un vasija donde se conserva sangre humana.
Este líquido también lo obtienen de pequeñas aves nocturnas que también comparten con ellos , esa montaña;  Están al acecho a la noche buscando presas humanas y con celeridad deben obtener ese sagrado líquido y trasladarlo antes del amanecer y arrojarlo a las vasijas. Muchas veces los monigotes salen de la gruta y se encaraman con sus delgados brazos por la montaña y buscan los nidos de estas aves nocturnas porque saben que guardan parte del líquido para sus crías. Por tal traición , los monigotes las ejecutan y las crías son transportadas a sitios lejanos y así comienza otra secuencia de animales entrenados . 
En la cueva madre hay también  recipientes de gran altura, de metal brillante con cánulas y conexiones eléctricas .
Los pasajes subterráneos recorren toda la montaña. Los monigotes provienen de un planeta que envía luz y atraviesa esa energía aún a los metales. Nada la detiene a esta potencia que usan ahora para sus elaboraciones macabras. Escogen las crestas  de volcanes apagados e  inaccesibles. En el interior ,los pasillos están construidos con muros de grueso material, símil al cristal de donde emana luminiscencia.
Allí comienza un proceso que lo llevan a cabo , los genios de capacidad creadora y analítica, y de un aspecto físico desagradable.
Esta secuencia  de elaboraciones con cadáveres son empalmadas a circuitos y enlazada con fluídos  volcánicos que se existen en el fondo del océano.
Cráteres de lava hirviendo, son usados para mantener un vínculo que trascienda a otra civilización y que  en esas exactas condiciones obtienen datos de mundos vivientes de otros planos dimensionales.
Aunque parezca inverosimil, estas entidades son los regidores de tan espeluznante afrenta a la vida.
Pero también ellos son subordinados a otras entidades lejanas en el espacio, de las que reciben reglamentos para ser instalados acordes a la civilización y su historia presente.
De esta manera, muchos seres son engrillados, de manera invisible; es semejante a argollas de hierro con las que encandenan los destinos parecidos y clasificados. 
Los pensamientos son los eslabones principales. 
Este momento era el esperado.
 Oícaro fué influenciado por  guardianes  en tinieblas que perseveran en los resultados de la existencia y aprovecharon su exaltada energía para cumplir otras misiones más oscuras .
Era Oícaro una marioneta dirigida por la "tenebrosidad" y aún lo es.
 Una secta predestinada a conseguir discípulos que son hechizados . Los adeptos se sienten atraídos a códigos que les detona en una zona del cerebro y son filamentos de secuencias magnéticas . Ese sector es estrecho porque el razonamiento no está elaborado y con facilidad son dirigidos a actos brutales que en los momentos de lucidez no comprenden el haberlos efectuado.
Y a su vez esta secta  está dirigida por otro ordenamiento que milita las "culpas ajenas" y comienza otra conspiración más oscura .
 Estos seres conceden y facilitan los  caminos y garantizan que  estos senderos, continuen hasta las ultimas consecuencias .Personajes documentados, figuran en la historia de los planetas ;ellos permanecen con los mismos sentimientos en todas sus existencias. Una de las elaboraciones de los monigotes es despojarlos de
el alma dejando energía purulenta. 
 Ahora tenemos al malvado  Oícaro, en la otra dimensión , el que batalla sin sentido y con un inquietante sentido personal de crueldad. El que aniquila sin saber ahora el porqué. Es sumiso ahora Oícaro,un fantoche; su sed es insaciable y se perpetua  como sendero tortuoso , donde el martirio y sufrimiento lo conducen a un rumbo desconocido y oscuro; también arrastra a quienes elige como víctimas.
Es como una virulenta plaga que compromete a toda la tripulacion de militantes del mundo oscuro.
El mundo oscuro son agrupaciones de circuitos imantados que se organizan en fluidos que se unen y dispersan por el universo.
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La oscuridad del ente, son anillos que tienen una circunvalación tenebrosa , vibraciones de gran poder de electricidad que se desplazan conquistando nuevos espacios de galaxias o dominando poderes con característica de notoria debilidad que fueron conjunto de energías o seres con mentes flexibles a los estados de ánimos.
Almacenan estos seres en viajes a distintas dimensiones buscando y encarcelando sus almas.
Aún así, esas energias unidas actuan como un motor que impulsa las naves.


Oícaro es víctima de su propio daño y ahora con su sed de venganza, vuelve  a repetir una historia.
 Esos Archipielagos de cristalinas aguas azules bordeado de diafana luz
Cientos de anillos irisados rodean una ciudadela.
Desde millares de años luz, puede verse el resplandor. Es como un faro que alumbra desde un torreón al universo; en esa atalaya, los vigías custodian al Monarca y a  los nobles Maestros.
Son gloriosos y la concepción del Universo y equilibrio se localiza en cada uno de ellos
Son deidades inflexibles .Desde ese punto exactamente se domina y la exactitud es una cadena, de energía de emanaciones puras.A su alrededor cientos de murallones de cristal con un espesor de gran proporción,conserva energía oscilante.
Está aquí, el Grandioso Planeta Gothikö
 

 Los murallones ejercen protección, las leyes encerradas en esos archipiélagos está destinada a formar, enseñar y mantener las normas  que se innovan cuando se producen nuevos mundos dimensionales; y mantener el orden de lo existente. 
Oícaro observa y toma la determinación de aguardar. Ignora esa dimensión, los fundamentos y sus leyes.
El que ignora la Luz , jamás sabe los motivos de la existencia . Como engañar si no se conoce la posibilidad o el lado vulnerable.
 No tiene idea de lo que frente se erige. Esa presencia infunde respeto.
Mientras el conversa en su cabina, con el que una vez fue su enemigo y ahora permanece prisionero en un envase esperando  tener libertad; Rakabrül el indomable.
 Puedes decirme que universo es el que relumbra frente a nosotros? puedes contestarme?
Rakabrül abre los ojos, esperando esa pregunta y le responde,- es algo nuevo que se ha establecido
, los Maestros han encontrado un monarca, he observado esto hace milenios y este advenimiento ha ocurrido pocas veces.
Se queda Rakabrül unos momentos quizás meditando y luego continua con la explicación y dando una acentuación de fuerza le dice .- acecha y observa si hay movimientos que se manifiestan dentro del resplandor, si es asi, sabrás donde es endeble la energía y podrás acercarte
Aún Oícaro, experimenta una extraña sensación al  observar una imagen de fulgurante luz;  es el sitio donde se halla el hijo de Elodio.
De la concepción y resurgimiento de dimensiones, nadie sabe ni sabrá. Es eterno ese silencio.
El Cosmos está constituido por inteligencias que  creando nuevos espacios, renacen flamantes dioses e insólitos destinos en cada nacimiento de una dimensión 
Vibraciones se perciben, son notas y con la luz propaga sonidos de tonos puros. Muchos portales de grueso cristal se abren al instante , caminos flotantes de oro resplandeciente surgen del interior de la magnifica dimensión galáctica.
Es La Tierra Gohikä.
Carrozas con detalles de piedras preciosas dirigen sus luces hacia el espacio y se enlazan para iluminar el camino del Carruaje principal.
El Cosmos es oscuro cuando se está creando.
Una carroza espacial de grandes proporciones , se  asoma ,corceles blancos , de largas crines y dentro del carruaje una figura de agraciado semblante y  facciones que infunden respeto y obediencia.
Oícaro absorto contempla a Kümarag que va sentado dentro de la carroza contemplando el universo con una dulce mirada.
En ese momento, el monarca levanta su mano y las puertas del carruaje celestial que lo transporta, se abren y sale el majestuosamente vestido con una túnica de hilos de oro y una corona sobre su cabeza de un extraño metal que refleja rayos iridicentes.
Sus pies están calzados con sandalias de hilos de seda tejidas con sencillez. Sandalias negras con hilos de plata.
Extiende sus manos y de sus manos brotan luces de colores diáfanos.
Oícaro toma la decisión de capturarlo y llevarlo al galeon como prisionero.
Sera facil; desciende de su nave y camina con los nervios alterados.
Se acerca a Kümarag, con lentitud; lleva  a dos  de su tripulación, de poderosa fuerza.
El hijo de Elodio, no se sorprende ante la llegada de extraños. La vigilancia de los Maestros están dentro de él y no fuera.
Esta es una experiencia para Kümarag y se entrega a Oícaro, a sabiendas que será su prisionero.
De vuelta a el galeón del malvado Oícaro, los tripulantes bociferan y emiten insultos. Alardean la hazaña de su capitán sin saber quién es el prisionero.
El Espacio Cosmico transmite ondas y...


En breves días, describo el maravilloso Mundo Gothikö
Eloisaodiosa